Por qué es importante la diversificación

La diversificación consiste básicamente en distribuir estratégicamente el dinero invertido entre distintos activos y categorías de activos para ayudarle a gestionar el riesgo. He aquí tres formas de hacerlo.

1. Distribuya el riesgo

Si invirtiera todo su dinero en acciones de una empresa y ésta se desplomara, perdería parte de su dinero, si no todo. Si invirtiera todo su dinero en un solo bono y el emisor se declarara en quiebra, también perdería parte de sus fondos, si no todos. La diversificación le ayuda a mitigar el riesgo de estas situaciones eligiendo diferentes inversiones y tipos de inversiones. La diversificación no garantiza el rendimiento de las inversiones ni elimina el riesgo de pérdidas, incluso en un mercado a la baja.

2. Diversificar las clases de activos

Una cartera bien diversificada combina distintos tipos de inversiones, denominadas clases de activos, que conllevan diferentes niveles de riesgo. Las tres principales clases de activos son las acciones, los bonos y las alternativas de efectivo. Las acciones suelen entrañar el mayor riesgo de las tres clases principales de activos, pero también ofrecen el mayor potencial de crecimiento. Los bonos son menos volátiles, pero sus rendimientos son más modestos, y se considera que los activos alternativos al efectivo conllevan el menor riesgo, pero los rendimientos más bajos. Cada clase de activo tiende a comportarse de forma diferente en condiciones de mercado similares. La asignación de activos, o división de los activos entre categorías, ayuda a equilibrar la cartera. Los inversores suelen elegir el porcentaje que desean invertir en cada clase de activos en función de su tolerancia al riesgo, los años que les quedan hasta la jubilación y otros factores.

3. Diversificar dentro de las clases de activos

Una vez que haya diversificado distribuyendo su dinero de inversión entre acciones, bonos, efectivo y posiblemente otras categorías, puede que necesite diversificar de nuevo.

Por ejemplo, en lo que respecta a las acciones, las posibilidades de diversificación son enormes. Puede diversificar por el tamaño de las empresas (acciones de gran, mediana o pequeña capitalización), por geografía (nacional o internacional) y por industria y sector, por ejemplo. Si quiere diversificar entre valores pero no tiene tiempo o ganas de hacerlo, considere los fondos de inversión o los fondos cotizados. Estos fondos suelen tener acciones de muchas empresas diferentes. También hay fondos que alejan su asignación de activos de la renta variable a medida que se acerca a una determinada fecha objetivo. Estos fondos de fecha objetivo están orientados a la planificación de la jubilación, en la que la fecha objetivo se aproxima a la fecha de jubilación del inversor.

Su estrategia de diversificación debe adaptarse a sus objetivos financieros personales y a su tolerancia al riesgo. Si no está seguro de cómo diversificar, considere la posibilidad de pedir consejo a un asesor financiero.